El Amor Inquebrantable: Un Canto al Padre, una Poesía Espiritual

Un Cálido Abrazo Paternal

En el cálido abrazo del sol matutino,

donde la brisa susurra secretos divinos,

celebremos hoy el día de padre,

un lazo sagrado que nada podrá quebrar.

Como ríos que fluyen en eterno fluir,

un amor etéreo que siempre ha de existir,

un padre amante, sabio y compasivo,

un faro de luz en nuestro camino vivo.

Eres un maestro de amor y paciencia,

guiando nuestros pasos con diligencia,

con tus manos cálidas, firmes y fuertes,

nos enseñas la verdad y suaves virtudes.

En tus ojos se refleja el universo entero,

en tu corazón arde un fuego verdadero,

con cada acto noble y palabra sincera,

nos regalas amor, dicha y primavera.

Hoy te honramos, padre amado,

por tu presencia, por cada abrazo anhelado,

un lazo eterno, alma y espíritu en comunión,

un amor que trasciende, sin frontera ni limitación.

En la quietud de la meditación y el silencio,

recordamos tu amor, trascendiendo el tiempo,

unimos nuestras almas en gratitud eterna,

porque en tu amor, padre, encontramos la esencia.

En este día especial, con flores y versos,

te honramos, padre, como un tesoro inmerso,

una poesía divina, una melodía sagrada,

que resuena en el universo, canción consagrada.